Sebastián López Ruiz ............................ / Justo Arosemena y la Física ........... / Historia de la Física en Panamá ....... / Guillermo Patterson: Padre de la Química en Panamá ...................................... / Bernardo Lombardo, Padre de la Física en Panamá ................................................ / El Legado de Agustín Colamarco ..... / Octavio Méndez Pereira: un rector para la posteridad .............................................. / Dr. Carlos Iván Zúñiga: Un Rector Magnífico/ Adán Castillo Galástica

La Estrella / Opinión / 12 de enero de 2016

Sebastián López Ruiz
(Primer médico, botánico y físico panameño)

Dr. Eduardo Flores Castro
Catedrático de la Universidad de Panamá

Sebastián López Ruiz nació en la ciudad de Panamá el 18 de enero de 1741, en el seno de una familia de criollos. Al lado de su padre, quien era Escribano de Su Majestad, inicia sus estudios. Luego, en el Seminario estudia Latín y Retórica. Posteriormente, en la Universidad de San Francisco Javier, de Panamá, asiste a cursos de Filosofía, Arte, Física, Metafísica, Animalística y Lógica; aquí obtiene los títulos de Bachiller y de Maestro en Artes.

En 1758 se traslada a la Universidad de San Marcos (Perú), donde estudia y le confieren nuevamente el grado de Bachiller. Allí también estudió jurisprudencia y principios de las cien­cias físicas; convirtiéndose en el primer panameño en cursar estudios de Física. Por último estudia medicina, graduándose en 1764; por lo que es el primer panameño en graduarse de medicina.

En el Cuzco ejerce la medicina y en 1767 se traslada a la Ciudad de Panamá, donde presentó un informe sobre la práctica antihigiénica de enterrar cadáve­res en las iglesias; esto le ganó el repudio de la aristocracia istmeña. Él lamentó que la ignorancia y el orgullo, privaran sobre los intereses de la comunidad. Además, planteó la necesidad de trasladar el cementerio público, que estaba al lado de la catedral, a las afueras de la ciudad.

En Panamá, realiza numerosas expediciones y descubre yacimientos de mercurio en Panamá, Cruces y Portobelo. A fines de este año, llega a Bogotá, donde practica la medicina y es nombrado en la Secretaría del Virreinato. En esta ciudad, además, dictaba clases particulares de matemáticas y francés. Entre sus alumnos se encontraba el joven Antonio Nariño, quien posteriormente fue precursor de la independencia de Colombia.

En 1774 reporta el descubrimiento de la quina en las cercanías de Bogotá (La quina es una planta medicinal que se utiliza contra la fiebre y la malaria). En 1776 el Virrey, informa a Su Majestad el Rey, de los méritos y particular servicio de Sebastián López Ruiz. Después de ser examinada y verificada la autenticidad y efectividad de las muestras que él había suministrado, el Real Jardín Botánico de Madrid, le asigna un sueldo de dos mil pesos para que perfeccionara su descubrimiento.
                                                                                                                   
Viaja a España en donde es nombrado Botánico de la Real Orden. Posteriormente se traslada a Francia en donde es nombrado miembro de la Real Academia Madricense y de la Real Sociedad Médica de París, convir­tiéndose en el primer neogranadino en ostentar estas distinciones. Luego retorna a América, cargado de libros e investido con el encargo de Comisionado de la Quina y Jefe de su Estanco y Exportación.

En 1783, escribe un informe sobre un yacimiento de petróleo en el distrito de Cáqueza (Colombia) y sus muestras fueron confirmadas como petróleo en Madrid. Siendo de esta manera el descubridor de petróleo en Colombia. En sus exploraciones, describe el nacimiento y cursos de ríos, el cultivo de la cera, de la coca, algodón, tabaco, cacao, la canela silvestre, y enumera las poblaciones indígenas.

En Madrid, el español Celestino Mutis había hecho petición del título de Descubridor de la Quina Neogranadina, lo que dio inicio a un intenso y largo pleito. López Ruiz cometió dos errores, el primero fue que solicitó que el mismo Mutis certificara su descubrimiento y el segundo fue el pensar que el ser un criollo, nada iba a influir en la disputa. Al final, las autoridades realistas le dieron el título de descubridor de la quina al peninsular Celestino Mutis. Se removió a López Ruiz del cargo de Comisionado de la Quina y lo declararon falso descubridor de la quina; además, no se le concedió más permiso para volver a España. 

A pesar de esto, continuó sosteniendo que él era el descubridor del árbol de quina en la Nueva Granada. En 1801, conoció al barón Alexander Von Humboldt, y posteriormente le hace llegar sus manuscritos para que este los examine.

Llegó a tal punto la persecución contra López Ruiz que trataron de impedir que uno de sus hijos ingresara a estudiar a algunos colegios en Bogotá. El arzobispo de Quito lo definió como natural de Panamá, de una familia un tanto humilde y que al parecer circulaba en sus venas sangre africana, mezclada con noble sangre castellana.  

La pregunta que nos hacemos, después de más de 200 años, es: ¿por qué las autoridades realistas invirtieron tanto esfuerzo y se ensañaron contra un desconocido escribiente panameño de la secretaría del virreinato? Sebastián López Ruiz el más grande científico ilustrado del Virreinato, y autor de numerosas monografías científicas, muere pobre, aislado y decepcionado a los 92 años, el 29 de noviembre 1832 en Bogotá. Sus escritos se conservan en los Archivos Generales de Indias, en Sevilla y en la Biblioteca Nacional de Bogotá, como un legado a la posteridad.





Revista Tarea, Nº 87.  Panamá, 1994

JUSTO AROSEMENA Y LA FÍSICA

Dr. Eduardo Flores Castro
Catedrático de Física, Universidad de Panamá

Introducción
Sobre la obra, pensamientos y figura de Justo Arosemena (1817-1896) se ha escrito en diferentes épocas.  Prominentes historiadores e intelectuales panameños han dedicado parte de sus obras a Don Justo.  Entre éstos destacan: Guillermo Andreve, Enrique Arce, Octavio Méndez Pereira, José Dolores Moscote, José Daniel Crespo, Diógenes de la Rosa, Rodrigo Miró, Moisés Chong, Ricaurte Soler y Nils Castro.    Estos estudiosos han hecho énfasis, desde diferentes ángulos, en su prolifera figura: abogado, jurista, legislador, diplomático, dirigente político, filósofo, ideólogo, periodista, pedagogo, etc.

El Dr. Justo Arosemena es conocido por sus escritos de política, ética, moral, filosofía, las constituciones de diferentes países, conciencia publica; sobre el expansionismo de Estados Unidos, federalismo, la liga sudamericana, solidaridad hispanoamericana y nacionalidad panameña.   Pero no muchos, cuando pensamos en sus escritos (más de 35 obras), los asociamos a temas de ciencias e investigación científica.

En este trabajo deseamos destacar la formación científica que tenía el padre de la nacionalidad panameña, sobre todo en el área de las Ciencias Físicas.

Positivismo Americano
A mediados del siglo XIX surge en nuestro continente una corriente de pensamiento denominada “positivismo autóctono” o “positivismo americano”.  Entre los representantes de esta forma de abordar los fenómenos sociales y de la naturaleza, tenemos entre otros a Esteban Echeverría, Domingo Sarmiento y Juan Bautista Alberdi en Argentina; José Victoriano Lastarria en Chile; José María Samper en Colombia; y José María Luis Mora y Mariano Otero en México.  En Panamá, el mejor representante del “positivismo americano” lo tenemos en Justo Arosemena.

Esta forma de pensar y de transformar la realidad surge no como una proyección de las corrientes filosóficas europeas, sino como una necesidad histórica. En este sentido Soler nos señala “El divorcio entre los ideales de la Revolución Francesa y la realidad americana era demasiado patente; la inteligencia americana pide una explicación a la historia y a la sociología, o más concretamente al relativismo histórico y la particularidad sociológica”.

La corriente filosófica “positiva” y “americana” como afirma Alberdi es “esencialmente  política y social en su objetivo, ardiente y profética en sus instintos, sintética y orgánica en su método positiva y realista en sus procederes, republicana en su espíritu y destino”.

El positivismo como corriente filosófica surge en Europa en las primeras décadas del siglo XIX y son precisamente algunos de sus precursores como Benjamín Constant y Jeremías Bentham los que más influyen en Arosemena y otros pensadores americanos.

Método Científico en Arosemena
En el pensamiento positivista de Justo Arosemena se destacan cuatro aspectos:
1.     La exaltación del método inductivo: El método inductivo es considerado por algunos epistemólogos, aún en nuestros días como el método de las ciencias.  No obstante, en 1934, Karl Popper en su obra La lógica de la investigación científica, plantea de manera clara que la lógica de la investigación científica va más allá de la lógica inductiva.
2.     El repudio a todo apriorismo: La actitud del investigador científico es la de no aceptar verdades no demostradas.
3.     La reducción de las ciencias del espíritu a las ciencias naturales: Todo comportamiento social tiene su análogo en algún fenómeno natural.
4.     La fundamentación positiva de las ciencias morales y políticas: Las ciencias morales y políticas que hoy denominamos sociales, deben estar basadas en una estructura sistemática.

Las ciencias, según Arosemena, “no son sino descripciones de lo que es o pasa, según lo tenemos repetido”.  Es decir, que la ciencia tiene como objeto de estudio los fenómenos naturales con características de repetitividad.  De allí que la ciencia excluya los fenómenos metafísicos que, según un observador, ocurren una sola vez o con voluntad propia (v.g. duendes, fantasmas, ángeles. etc.).

En 1840 a los 23 años de edad, Arosemena publica su primera obra Apuntamientos para la introducción a las ciencias morales y políticas.  En ella hace las siguientes observaciones sobre el razonamiento científico: “La experiencia, por su parte, es el  principal instrumento de las ciencias experimentales”.  Continua diciendo “Una buena teoría, esto es, una teoría fun­dada en lo que debe fundarse, la observación y la experimenta­ción, no puede ser nunca contraria a la práctica”.  Y añade “cuando el raciocinio nos hace sacar una consecuencia contraria a lo que vemos que sucede,  el raciocinio es falso, aunque no lo percibamos”.  A la luz del método científico, como lo concebi­mos hoy día,  las citas anteriores las podemos condensar así: el criterio de la verdad en las ciencias es la experimentación.

En el mismo libro citado en el párrafo anterior Arosemena hace referencia a la causalidad de la ciencia.  Sobre este tema afirma: “los sucesos... suponen alguna duración",  así como  “causa  y  efecto”;   “Por manera que las causas y efectos son los verdaderos materiales de las ciencias experimentales”.  Y agrega, “Nada se supone, nada se imagina: la observación y la ex­periencia, bien casualmente, o a virtud de nuestra atención, nos van guiando en el descubrimiento de las causas, con tan sólo que renunciemos a toda simpatía y preocupación, y nos persuadamos de que nada sabemos, y que vamos en solicitud de la verdad”.

Arosemena Utiliza la Física
Después de este breve marco conceptual sobre el pensa­miento científico y la propuesta metodológica de Justo Arose­mena, entremos a analizar la formación en el campo de las Ciencias Físicas que poseía este insigne panameño.

En la obra Estado Federal de Panamá (1855), refiriéndose al reintegro del Istmo a la nueva Granada, Arosemena hace una analogía entre este hecho y la Ley de la Gravitación Universal de Newton aplicada a los cuerpos celestes.  En este documento nos dice: “Las provincias istmeñas volvieron, como la cola de un cometa, a girar por la fuerza tras el cuerpo astral que se exten­día de Riohacha a Túquerres y del Chocó a Casanare”.

Sobre los fenómenos físicos regidos por la Ley de la Gravita­ción Universal, la cual señala que la fuerza gravitatoria entre dos cuerpos es directamente proporcional a sus masas e inversamente proporcional al cuadro de la distancia, es decir, que con ésta disminuye, Arosemena en carta que le envía a su padre Mariano Arosemena desde Bogotá, decepcionado de la poca moral de la capital neogranadina, le escribe: “Sucede a ve­ces con los objetos morales lo contrario de lo que pasa con los físicos: aumentan con la distancia”.  Es decir, que a medida que las poblaciones se alejaban de la urbe capitalina la moral de sus habitantes aumentaba.

Arosemena también utilizó la Ley de la Inercia de Galileo para hacer analogías sociales.  Esta ley señala que cuando la suma de las fuerzas que actúan sobre un cuerpo es cero, si éste se encuentra en reposo, permanecerá en reposo, y si el mismo se encuentra en movimiento permanecerá moviéndose con velocidad constante.  En su obra Estudio sobre la Idea de una Liga Americana, (1864), cuando se refiere a la onda separatista que recorrió las colonias españolas en el primer cuarto del siglo XIX, apunta: “Sea como fuere, ya se sabe que en política, lo mis­mo que en la física, una vez comenzado el movimiento, nunca se detiene por sí solo”.

La dinámica de los cuerpos también era reconocida por Arosemena.  En su obra Observaciones Generales a la Constitución Mexicana de 1857, (1888), utiliza la tercera ley de Newton (Ley de Acción y Reacción) para hacer una analogía entre esta ley y los intentos revolucionarios prematuros, sin que existan la madurez y desarrollo oportuno y adecuado.  Sobre este tema sostiene “Cuando se acelera artificialmente el movimiento político fabricando instituciones extemporáneas, la reacción no se hace aguardar y el progreso definitivo se retarda”.

La cinemática de los cuerpos, en lo tocante al movimiento armónico simple, es conocida y utilizada por Arosemena en el escrito La Reacción en Colombia, (1886). En este trabajo, cuan­do se refiere a las variaciones administrativas que sufrió el istmo, como es el caso de la constitución colombiana de 1863 en la que se le quita a Panamá parte de su autonomía, anteriormente conquistada desde 1855, indica “Oscilamos pues en nuestra marcha política, ni siquiera como el péndulo, con mo­vimientos acompasados que, si no adelantan, no atrasan”.

En la obra Apuntamientos para la introducción a las cien­cias morales y políticas, Arosemena hace un brillante razonamiento sobre la caída de los cuerpos.  Explica “Yo veo descender un cuerpo suponiendo que yo no sepa cual es la causa inmediata de este fenómeno, me bastará fijar medianamente la aten­ción para percibir que siempre precede a la caída la cesación de la fuerza que sostenía el cuerpo y le impide el descenso.  Prosi­guiendo a investigar por qué cesando aquella fuerza se verifica la caída, observaré que ella se efectúa en todos los lugares de la superficie de la Tierra, y que donde quiera se dirige hacia un mismo punto: al centro de aquélla. Veré más, que en el polo, cuya distancia hacia el centro de la Tierra es menor que en el Ecuador, el descenso a una misma altura de la superficie es más veloz. Con que yo no podré menos que reconocer, en vista de estas circunstancias y otras muchas que se omiten por abreviar, que el descenso de los cuerpos se obra en virtud de una atracción ejercida sobre ellos por el centro de la Tierra, pero que no caen precisamente, sino cuando los abandona una fuerza que, equilibrando la de la atracción, los mantenía sus­pendidos”.

Justo Arosemena era un estudioso de los trabajos de Isaac Newton, una de las mentes más brillantes que ha existido en el campo de las Ciencias Físicas.  La demostración de esta aseveración la tenemos en la cita tomada de la obra anteriormente mencionada, en la cual hace alusión a Newton cuando vuelve a referirse a la caída de los cuerpos.  Hablando de los métodos de razonar inadecuados para la caída de los cuerpos se pregunta: “¿Qué habría hecho?  ¿Acaso imaginarme que él provenía de cierto empuje impreso en ellos por un fluido etéreo, como se ha supuesto por algunos antes de Newton?”.

Arosemena no sólo abarcó algunos conocimientos de me­cánica sino otras áreas de la Física, como la termodinámica.  En la obra Apuntamientos para la Introducción a las Ciencias Mora­les y Políticas, nos explica el fenómeno de la lluvia “Las lluvias emanan de los vapores del mar levantados por el calórico a la altura en que los vemos en forma de nubes”.  Deseamos hacer notas que el concepto el “calórico” ya no se utiliza en la Física.  Sin embargo, hasta mediados de este siglo, algunos libros de Física seguían utilizando esta denominación para referirse a la energía calórica.

La segunda ley de la termodinámica impone una restric­ción al movimiento perpetuo, es decir, que una máquina no puede moverse indefinidamente utilizando solamente la ener­gía que ella misma genera.  En la obra Estado Federal de Pana­má, cuando Arosemena se refiere al antagonismo de tener una constitución federalista y centralista a la vez, comenta “los que se habían tomado el trabajo de estudiar con detenimiento esas materias colocaron el descubrimiento entre aquéllos que, como la cuadratura del círculo o el movimiento perpetuo, im­plican contradicción”.

En la obra Observaciones Generales a la Constitución Mexi­cana de 1857. Arosemena hace una analogía entre la historia mexicana y su influencia en las demás naciones, con la forma­ción del universo.  En esta ocasión nos dice “Es ella la que rasgó la niebla del éter cósmico y concretadas sus partes en virtud del principio de la gravitación, ayudado de un primer movimiento, que la ciencia aún no ha acertado a explicar, imprimió la forma y las revoluciones a los cuerpos celestes”.  Deseamos explicar un concepto que Arosemena usa en el relato anterior.  Se trata del “éter”.  En el siglo XIX, se determinó que la luz tenía propiedades ondulatorias. Este hecho dio lugar a que se propusiera un medio que sirviera para propagar esa onda, es decir, algo por donde viajara la luz.  A este medio se le llamó éter.  En 1887 los físicos Michelson y Morley realizaron experimentos para determinar la influencia del éter en la rapi­dez de la luz.  Los resultados de esta experiencia pusieron de manifiesto que el éter no influía en la rapidez de la luz.  La solu­ción al conflicto sobre si el éter existe o no la dio Albert Einstein a principios del siglo XX, cuando planteó que la existencia del éter no es necesaria para explicar ningún fenómeno físico.  Por lo que, agregamos nosotros, por lo tanto el éter no existe.

El Dr. Arosemena estaba al tanto de los acontecimientos científicos.  Prueba de esto es que en la obra Estado Federal de Panamá, a sólo 15 años de haberse implantado el Sistema Mé­trico Decimal en Francia, manifiesta. “Ningún perjuicio resulta de obligar al Estado de Panamá a seguir el sistema métri­co en la república en los asuntos oficiales, y tanto menos, cuan­do que ese sistema es hoy el decimal francés, que no se variará por hallarse fundado en principios científicos”.  Más de siglo y medio después, en el año 2013, se estableció e implementó oficialmente el Sistema Internacional (antiguamente llamado sistema métrico decimal) en nuestro país.

En la obra Estudios Constitucionales sobre los Gobiernos de la América Latina, (1888); Justo Arosemena hace una triple analogía entre fenómenos biológicos, físicos y sociales.  Al refe­rirse al acercamiento de las formas de gobierno monárquico parlamentario del imperio del Brasil al republicano, nos dice “Resulta asimismo que la gran ley de desarrollo progresivo, se­gún la cual las especies biológicas y aun minerales nacen unas de otras por lentas e insensibles mutaciones, determinadas por el medio ambiente y tan tenues que embarazan al natura­lista clasificador, es ley universal, aplicable a todas las esferas científicas, y por tanto a la sociología.”.

Podríamos citar algunos otros trabajos de Arosemena en los cuales se aprecian sus conocimientos de Física, incluso don­de hace referencia al átomo, constituyente fundamental de la materia, pero creemos que no es necesario, ya que, a esta altu­ra, ha de estar demostrado el conocimiento que tenía Arosemena sobre algunas teorías y conceptos físicos de su época.

Comentarios Finales
Esperamos que este trabajo haya contribuido a valorar aún más la figura de Justo Arosemena, así como a estimular a los estudios de las ciencias naturales a analizar personalidades eruditas como la suya.  Él representa parte de la historia del pensamiento científico de nuestro país y Latinoamérica.  Así como José Martí no desconoció los escritos de Arosemena para ampliar sus marcos de análisis, invitamos a los paname­ños a que emulen este comportamiento.

Exhortamos a los sociólogos, historiadores y filósofos a la comprensión de los fenómenos naturales, ya que esto les po­dría dar enfoques interesantes al abordar algunos hechos so­ciales.

Finalmente, los convidamos a derribar el muro que separa a los científicos de los humanistas.  Tomemos a Justo Aroseme­na como el modelo intelectual que necesita nuestra sociedad.  Un político que bien podía analizar un fenómeno social con casi igual agudeza que un fenómeno físico.  Este es el panameño que se necesita para la reafirmación nacional.

Bibliografía
1. Ricaurte Soler, Estudio sobre historia de las Ideas en América. Edición de la Librería Cultural Panameña, Panamá, 1979.
2. Justo Arosemena, Apuntamientos para la introducción a las ciencias morales y políticas. Ediciones de la Revista Tareas, Panamá, 1968.
3. Justo Arosemena, Patria y Federación. Prólogo y compilación de Nils Castro.  ENAN. S.A., Panamá, 1982.
4. Justo Arosemena, Panamá y Nuestra América. Prólogo y compilación de Ricaurte Soler. Edición UNAM, México, 1981.
5. Eduardo Flores, El sistema internacional y las medidas en Panamá. Panamá.  1993.
6. Justo Arosemena, Fundación de la nacionalidad panameña. Selección, prólogo y cronología de Ricaurte Soler. Biblioteca Ayacucho, Caracas, 1982.




Revista Iberoamericana de Física, ISSN 1888-2188, Vol. 4, Nº. 1, 2008, págs. 61-65

HISTORIA DE LA FÍSICA EN PANAMÁ

Eduardo Flores Castro
Catedrático de Física de la Universidad de Panamá

Ya en el siglo XIX, el Dr. Justo Arosemena utiliza analogías de fenómenos físicos como la gravitación universal, el principio de inercia de Galileo y la caída de los cuerpos, para el estudio de fenómenos sociales.  Como una muestra de esto, podemos citar la carta que le enviara a su padre Mariano Arosemena desde Bogotá, en donde  decepcionado de la poca moral de la capital neogranadina y haciendo alusión a la Ley de la Gravitación Universal señalara: “Sucede a veces con los objetos morales lo contrario de lo que pasa con los físicos: aumentan con la distancia”.  Es decir, que a medida que las poblaciones se alejaban de Bogotá la moral de sus pobladores aumentaba.

Es un honor para los panameños que, temprano en nuestra historia, estadistas como Justo Arosemena sean conscientes del papel de la Física en el análisis y solución de los problemas de la sociedad.

La Universidad Nacional de Panamá
La acumulación académica de las tres primeras décadas de República, constituyeron la masa crítica necesaria para la gestación de la Universidad Nacional de Panamá.  Antes de la fundación de la Universidad, el Dr. Octavio Méndez Pereira gestiona la contratación del personal docente en el extranjero, que complementaría al que existía en el país.  Así se contrató al Dr. Daniel Q. Posin, Físico de la Universidad de California, quien posteriormente llegó a ser el segundo Decano de la Facultad de Ciencias.  Es relevante señalar que al día siguiente del bombardeo atómico que realizó los Estados Unidos a Hiroshima y Nagasaki, en 1945, el Dr. Posin,  profundamente abatido, escribe una carta desde el Instituto Tecnológico de Massachusetts a Einstein lamentando la masacre nuclear perpetrada contra Japón.  En esta carta le pregunta ¿Qué cosa tenemos que hacer nosotros para que esto no vuelva a ocurrir?

Durante esta década, la Escuela de Matemática y Física de la Universidad de Panamá fue enriquecida con docentes panameños de muy alta formación académica.  Entre ellos estaba el Físico Bernardo Lombardo, egresado de University of  Berkeley en California.

Lombardo, después de graduarse en el Instituto Nacional, ingresó a la recién fundada Universidad de Panamá en el año de 1935, obteniendo el Certificado en Pre-Medicina y el título de Profesor de Ciencias Naturales en 1939.  Obtuvo la Maestría en Física en la Universidad de Berkeley, convirtiéndose en el primer panameño en obtener un título universitario de Física.  Realizó su investigación doctoral teniendo como asesor al connotado Físico Robert Oppenheimer.  De regreso a Panamá, en 1945, realizó entrenamientos en técnicas de rayos X, aplicaciones de radioisótopos a la medicina y en numerosos cursos sobre física nuclear y enseñanza de la física.  Participó en el Primer Congreso Internacional de Átomos para la Paz en Ginebra, Suiza.

El profesor Lombardo fue electo Decano de la Facultad de Ciencias Naturales y Farmacia para el período 1957-1964.  Fue electo Rector de la Universidad de Panamá en 1964 y reelecto en 1968, cargo que ocupó hasta cuando la Universidad fue cerrada, en 1969, por el gobierno militar.  Hombre de mente amplia y progresista, preocupado por las nuevas generaciones y el desarrollo del país.  Dirigió su Facultad y la Universidad con gran visión de futuro y conciencia social.  Creó el Instituto de Estudios Nucleares; instaló el primer computador en Centroamérica y un sistema de circuito cerrado de televisión para dictar clases de Física en la Facultad de Ciencias.  El profesor Lombardo lucha por crear conciencia de que la función del docente universitario no es sólo enseñar, sino también hacer investigación y extensión.  El Gobierno de Panamá le otorgó la Medalla Manuel José Hurtado y la República de Francia, las Palmas Académicas.   Murió en la Ciudad de Panamá el 13 de noviembre de 1982. 

En el año 2004, la Sociedad Panameña de física aprueba en Asamblea General, designar al Profesor Bernardo Lombardo como Padre de la Física en Panamá, elige el 13 de junio (natalicio del Profesor Lombardo) como el Día Nacional del Físico, y crea la Medalla al Mérito Bernardo Lombardo, la cual será entregada cada 5 años a físicos (as) panameños (as) que hayan hecho aportes al desarrollo de esta disciplina en nuestro país.

Los Primeros Graduados de Matemática y Física
La primera graduación de Profesores de Segunda Enseñanza con Especialización en Matemática y Física se realizó en 1944.  En esa fecha, la Universidad le concedió este grado a: Benigno Argote, Berta Zurita de Francechi, Josefa Lutrell y Ana Méndez.

Como en muchos países de la región, los ingenieros hicieron aportes significativos a la enseñanza de la Física.  Este es el caso del Ing. Juan J. Amado, quien llegó a ser Director del Departamento de Física en la década de los 40.

En 1949 se produjo la primera graduación diurna de Profesores de Matemática y Física, integrada por:  Vesta Patiño, Elisa Alonso, Zoraida de Anguizola, Aida Castillero, Rosina de Diez, Eduardo León, Ida Escalona, Cristina Espinosa, Demetria Segura, Viodelda Henríquez, Signey Jones, José Moreno, Rosario Pino, Eulogio Quintero, Helly de Quirós, Pío Zambrano y Eustorgio Zevallos.

A iniciativa del Profesor Bernardo Lombardo, el 22 de enero de 1956 se fundó el Centro de Estudios Nucleares.  En esta unidad se realizaron trabajos novedosos de investigación, tales como el estudio sobre el consumo de yodo y la incidencia de bocio en la comunidad de Peñas Blancas en la provincia de Los Santos.  El actual Centro de Investigaciones con Técnicas Nucleares puede considerarse como el heredero de este esfuerzo visionario del Profesor Lombardo.  Junto a él, también contribuyeron al Desarrollo de la Física en Panamá, los profesores Ernesto Richa, Simón Quirós y los hermanos Antonio e Isaías Mock.

El profesor Isaías Mock recibe el título de Licenciado en Matemática y Física en la Universidad de Panamá en el año de 1954.  Ejerce la docencia en el Instituto Justo Arosemena, en el Colegio Abel Bravo y en el Instituto Nacional.  Posteriormente viaja a los Estados Unidos donde recibe el título de Master en Ciencias Físicas de la Universidad de Brown.  De regreso a su patria en 1965, se incorpora a la docencia en la Universidad de Panamá.  En ese mismo año es nombrado Director de la Escuela de Física, desde donde impulsa la separación de las Licenciatura en Matemática y Física, instaurándose por primera vez la carrera de Licenciatura en Física.

A mediados de los sesenta, la comprensión de las funciones básicas de la Universidad y la importancia que para el desarrollo nacional tiene la conjunción de la docencia, la investigación y la extensión, permitieron que la filosofía del proyecto estadounidense para la enseñanza media de la Física, denominado PSSC (Physical Science Study Commite), tuviese una acogida favorable.  En este sentido, el Profesor Isaías Mock realizó cursos en Colombia para la implementación de este Programa en Panamá.  Además, asistió a Trieste donde tomo cursos de física nuclear.  Después de toda una trayectoria en el Departamento de Física en la Universidad de Panamá, en 1990 se acogió a la Jubilación.

El Profesor Simón Quirós concluye, en 1965, la Licenciatura y la Maestría en Física en la Universidad de Oklahoma (E.U.A.).  En 1965 se incorpora a la docencia en la Universidad de Panamá.  Posteriormente, contribuye a la enseñanza de la Física en la Universidad Santa María la Antigua, en el Colegio la Salle, en el Instituto Fermín Naudeau y en el Colegio Artes y Oficio.  El profesor Quirós ha sido Asesor Científico del Gobierno, Delegado de Panamá para la prohibición de armas nucleares en América Latina y Representante de Panamá ante el Organismo Internacional de Energía Atómica.   

En la década de los 60, los profesores Sergio Guerra, Gilda Sánchez, Héctor Castillo, Diomedes Concepción y Ricardo Lajón contribuyeron de manera significativa a la divulgación de la física en nuestro país.  El profesor Sergio Guerra se gradúa en 1964 en la Universidad de Panamá de Licenciado en Matemática y Física, teniendo maestros de la talla del Dr. Agustín Colamarco, Padre de las Matemática en Panamá; y el Dr Bernardo Lombardo, Padre de la Física en Panamá. Posteriormente, realizó estudios superiores en la Universidad Científica y Médica de Grenoble, Francia, en donde tuvo como profesor al Premio Nobel de Física, Louis Neel.  Su trayectoria como docente la inició en 1964, en el Colegio Félix Olivares y en el Colegio San Agustín.  En 1966, se incorpora como Profesor en la Universidad de Panamá.  El profesor Guerra ha hecho grandes aportes al desarrollo de la Física a través de su participación en innumerables cursos, seminarios, investigaciones y publicaciones en el área de la Física Experimental, Enseñanza de la Física, Espectroscopía Mossbauer y Física de la Atmósfera.  Por sus méritos relevantes en el engrandecimiento de la Física en Panamá, la Sociedad Panameña de Física le otorga en el año 2005 la primera Medalla al Mérito Bernardo Lombardo, máximo galardón que se le otorga a un físico en Panamá.

Licenciatura en Física
Es después del año 1965 que se brinda, por primera vez, la carrera de licenciatura en Física de manera separada; y en 1970 se titula el primer licenciado en esta carrera, correspondiendo este honor al actual docente universitario Alfonso Pino.  A la fecha la Universidad de Panamá ha entregado al país aproximadamente 100 Licenciados en Física con una excelente formación académica.  Al inicio de esta década, también contribuyen a la divulgación de la Física, las jóvenes profesoras Matilde de Samudio, Etelvina Medina, Amalia de Rusnak e Irene Lombardo, esta última hija del Profesor Bernardo Lombardo.

La falta de profesores preparados para dictar los cursos de la nueva licenciatura era otra dificultad existente que se intentó superar enviando a estudiar al extranjero al personal que trabajaba en la Universidad.  Se establecieron acuerdos con Francia para recibir profesores de física y matemática del servicio militar obligatorio francés y se asignaron becas a panameños para formarse en la república gala.  Estas acciones son complementadas por el arribo al país de un grupo de jóvenes que habían terminado sus estudios de Física en  países europeos, la Unión Soviética y Estados Unidos. 

La Física se Fortalece
En la década de los 70 regresaron del extranjero un grupo de panameños con diferentes especialidades en el campo de la Física, quienes han jugado un rol importante en el auge de esta disciplina.  Ellos fueron: Luis Calvo, Diana Chen, Víctor Urrutia, César Garrido, Juan Vicencini, Bernardo Fernández, Trinidad Montoya, Rogelio Medina, Néstor Sánchez, Orlando Concepción y Victoria Moreno.

En 1977 se cambió el programa de la Licenciatura en Física para adecuarlo a la naturaleza de la Física como ciencia experimental.  Se definieron áreas de desarrollo y se impulsan las labores de investigación en Física, lo que abrió el camino en estas áreas y fortaleció la investigación en la Universidad de Panamá.

Debido a las dificultades en la enseñanza a nivel medio, se organizó la Enseñanza de la Física como área de desarrollo.  Además, nace el interés por las Técnicas Nucleares, la Geofísica, la Ciencia de Materiales, la Física Médica y por las energías alternas; constituyéndose, la mayoría en áreas de desarrollo.  Recientemente se han iniciado trabajos en Física de la Atmósfera, relacionados con los estudios de la capa de ozono y la radiación solar.

En 1960, la Asamblea Nacional creó la Unidad de Isótopos Radioactivos bajo la dependencia de la Facultad de Ciencias, como primer paso para el desarrollo de estudios que utilizaran estas técnicas.  El proyecto Espectroscopía Mössbauer iniciado en 1975 y financiado por la Organización de Estados Americanos, permitió al Profesor Juan Vicencini viajar a Brasil a estudiar esta especialidad.  Posteriormente, esta área de desarrollo se fortaleció con algunos proyectos financiados por el Organismo Internacional de Energía Atómica y con la formación de especialistas en Francia, Hungría, Estados Unidos, España, Japón y Argentina.  Este grupo desarrolló una investigación en coordinación con el Museo Reina Torres de Araúz, consistente en generar curvas patrones de parámetros nucleares de las cerámicas arqueológicas en función de la temperatura, para determinar las temperaturas finales de cocción de las cerámicas, información relacionada con el avance tecnológico de la cultura que elaboró el artefacto.  En él participaron los profesores Dr. Bernardo Fernández, Dr. Orlando Concepción, Dr. César Garrido, Sergio Guerra, Alfonso Pino, Néstor Sánchez, Eduardo Flores y Martín Acosta.  En este proyecto posteriormente se incorporaron los estudiantes José Emilio Moreno, Alcides Muñoz, Eleicer Chin, y Carlos Samudio.  Estos proyectos motivaron la especialización de jóvenes en Física Nuclear y abrió el camino para el desarrollo de las Ciencias de Materiales.

Uno de los pioneros de la Geofísica en Panamá fue el Profesor Enrique Campbell, quien realizó los primeros estudios de prospección utilizando técnicas de la disciplina.  Desde 1982, el grupo formado por los profesores Moisés Ortega, Alberto Caballero, Ricardo Bolaños, María Lezcano, Joaquín González, Jaime Blaney y Jaime Toral desarrollan el proyecto Modelo Hidrogeológico del Flujo de Agua Subterránea en la Región de Aguadulce, con el propósito de servir de apoyo a las campañas de exploración de aguas subterránea en el área denominada el Arco Seco en la Provincia de Coclé.  Otras investigaciones en sismología, en prevención de desastres naturales y en arqueogeofísica, han permitido afianzar la importancia de la Geofísica en la solución de problemas nacionales.

Desde el inicio, la enseñanza de Física a nivel medio se vio afectada por el problema de la falta de docentes.  Esta falta de personal obligó a que en 1974, siendo Decano el Dr. Alfredo Soler, la Escuela de Física organizara un profesorado en Física, sin necesidad de obtener previamente la licenciatura.  Este programa solucionó el problema en gran medida.

La celebración del Curso Centroamericano y del Caribe de Física en 1980, motivó la discusión sobre la importancia de mejorar la calidad de los métodos para la enseñanza de la Física.  Con este propósito, en 1981 se estableció la Comisión Didáctica, integrada por los profesores Gilda Sánchez, Matilde de Samudio, Etelvina Medina y Sergio Guerra.  Esta Comisión, con la colaboración de los profesores de Física Dr. Bernardo Fernández, Dr. Orlando Concepción, Irene de Rodríguez, Victoria Moreno, Héctor Castillo, Alvaro Maturell, Eduardo Flores y Martín Acosta; la Dra. Deyanira Barnett de Biología y la profesora Silvia de Núñez de Química, realizó investigaciones sobre los métodos de enseñanza de las ciencias en la escuela media, basados en la teoría de Piaget  y el constructivismo.

En el área de energías alternas, el Departamento de Física cuenta con capacidad para resolver problemas de electrificación en áreas rurales aisladas.  Una prueba de esto es la instalación de paneles solares para la generación de energía eléctrica del poblado El Capurí (Provincia de Herrera) que no contaba con servicio eléctrico.

Departamento de Física
En 1987 se crea El Departamentos de Física, siendo su primer Director formalmente establecido, el Profesor Néstor Sánchez.  Para esta época, el Departamento de Física ya contaba con diez profesores con doctorado y quince con el grado de maestría en Física, los cuales cuentan con la formación para contribuir a la solución de problemas nacionales.

En 1995, se modifica por tercera ocasión el plan de estudio de la Licenciatura en Física, como respuesta a la necesidad de adecuar la formación de los egresados a la evolución natural de la ciencia física y a las demandas científicas y tecnológicas del país.  Para ello se incrementó el número de créditos en las materias obligatorias y en las optativas se introdujeron las nuevas áreas: Física Teórica, Enseñanza de la Física, Técnicas Nucleares e Instrumentación, Ciencia de los Materiales y Geofísica.

A partir del año 1997, por intermedio de los profesores Alfonso Pino, Sergio Guerra, Néstor Sánchez y Álvaro Maturell, se inició el proceso de medición de los niveles de radiación ultravioleta B y de la columna de ozono total en la ciudad de Panamá.  Con posterioridad se creó el Laboratorio de Física de la Atmósfera, a fin de sistematizar el proceso de monitoreo de los parámetros radiométricos y atmosféricos.  Estos trabajos han sido motivados por los altos niveles de radiación que se registran en nuestro país a causa de su clima y de su posición geográfica.  En la actualidad, se cuenta con una Red Radiométrica Nacional integrada por tres sitios de monitoreo de radiación: Campus Octavio Mendez Pereira de la Universidad de Panamá, Aeropuerto Enrique Malek de la ciudad de David y en el Centro Regional Universitario de Veraguas.

Ese mismo año la Universidad Autónoma de Chiriquí, con el objetivo de formar profesionales de Física que llenaran las necesidades académicas del sector oeste del país, crea la carrera de Licenciatura en Física, siendo su primera Directora la Profesora Amalia de Rusnack.

En el año 2000, el profesor de Física, Dr. Eduardo Flores es electo Decano de la Facultad de Ciencias Naturales, Exactas y Tecnología, cargo que ocupa hasta septiembre de 2003, convirtiéndose en el segundo físico panameño en ocupar este cargo.

Física Crea Nuevas Carreras
Ingeniería Electrónica y Comunicación: Con la fundación de la Universidad Tecnológica de Panamá y el traslado de las carreras de ingeniería a ese centro, se produce un vacío en el área tecnológica en la Universidad de Panamá.  En muchos aspectos, estas servían de puente para la aplicación de las ciencias básicas al desarrollo nacional.  Este vacío se llenó, parcialmente, con la creación de nuevas carreras en el área tecnológica, por parte del Departamento de Física.

En 1989, con miras a promover el desarrollo de la Tecnología en nuestro país, un grupo de profesores del Departamento de Física, integrado por los Profesores Dra. Diana Chen, Néstor Sánchez, Dr. Víctor Urrutia, Sergio Guerra, Ricardo Lajón y Ricardo Bolaños, tuvo la idea de elaborar una carrera de Ingeniería Electrónica y Comunicación.

Para un mejor desarrollo del área, en 1996, se aprobó la creación del Departamento de Ingeniería Electrónica y Comunicación, designándose a la Dra. Diana Chen Directora de este Departamento, y a la Profesora Etelvina Medina Directora de la Escuela de Electrónica.

Ingeniería en Topografía y Geodesia: Ante la necesidad de desarrollar una ingeniería con tecnología de punta y dar respuesta a un clamor nacional, el Departamento de Física, a través del Decano Flores, presentó en el año 2001 la propuesta de creación de la carrera adscrita a la Escuela de Física, de la Licenciatura en Ingeniería en Topografía y Geodesia.

Licenciaturas en Docencia: En virtud de las dificultades que tradicionalmente han presentado la enseñanza de la Ciencias Básicas en la Escuela Media, se hizo necesario un cambio de filosofía en la formación de docentes en estas especialidades.  Aquellos estudiantes con motivación para ser profesores de media pueden alcanzar esta meta optando por una de las carreras de Licenciatura en Docencia, sin necesidad de cursar la  Licenciatura clásica. En esta nueva propuesta para la enseñanza a nivel medio, en un término de cuatro años, el estudiante toma los cursos de pedagogía que brinda la Facultad de Educación, paralelamente a los cursos de la especialidad.

Después de varios años de trabajo, en el año 2001 le correspondió al Decano Eduardo Flores hacer la sustentación necesaria para la aprobación de las Licenciaturas en Docencia en Matemática, Licenciatura en Docencia en Física, Licenciatura en Docencia en Química, Licenciatura en Docencia en Biología y la Licenciatura en Docencia en Informática. 

Plan Especial para Docentes en Servicio: La enseñanza de la Física a nivel medio siempre ha sido  preocupación de la Escuela de Física. La carrera de Licenciatura en Docencia en Física, constituye un enfoque renovador en el proceso de enseñanza-aprendizaje de esta disciplina.  Considerando que un gran número de docentes de Física en el nivel medio no están titulados en Física, sino en otras áreas científicas o tecnológicas, la Escuela de Física organizó un Plan Especial para la preparación de estos profesionales, que los conduce a titularse como Licenciados en Docencia en Física.  Este proyecto novedoso presentado por el Decano Flores se aprobó en el año 2002.

En el año 2011, como una respuesta a las necesidades de desarrollo de nuestro país, se crea la carrera de Ingeniería en Geología en el seno del Departamento de Física.  En el año 2013, para una mejor evolución de las carreras de Ingeniería en Topografía y Geodesia y de Ingeniería en Geología, pasan a forma parte de la recién creada Facultad de Ingeniería.      

Creación de la Sociedad Panameña de Física
Después de más de 20 años haber realizado el primer intento de organización de los físicos panameños, se crea en el año 2000 la Sociedad Panameña de Física (SPF), la cual tiene entre sus objetivos la promoción, el desarrollo, el fomento y la divulgación de la Física en todos sus campos.  Su primer presidente fue el autor de este escrito, siendo sucedido por el profesor Guillermo Batista.  Posteriormente, ocupa la presidencia de la SPF el Dr. José Emilio Moreno, continua su fructífera labor la profesora Idania Ballestero y al momento de actualizar este ensayo histórico, ocupa la presidencia el Dr. Íldeman Ábrego.

Bibliografía
1. Adames, A, Agard, E, Fernández B, Flores, E, Gutierrez J.J, Soler, A.  Ciencia, Universidad y Nación (cien años de República).  Tecnociencia, Volumen 5, Nº 3.  Panamá, 2003.
2. Boletín Informativo (1965).  Facultad de Ciencias Naturales y Farmacia.
3. Castillero R, E. J. (1989).  Historia de Panamá. Décima edición. Panamá, Ministerio de Educación.
4. Céspedes, F. (1981).  La Educación en Panamá. Panamá histórico y antología.  Panamá, Biblioteca de la Cultura Panameña. T.4. Presidencia de la República.
5. Flores, E. Justo Arosemena y la Física.  Revista Tarea Nº 87, Panamá.
6. Flores, E. & Moreno, E. (2006).  Ciencias Físicas o Filosofía de la Naturaleza.  Producciones Científicas S.A., Panamá.
7. Gálvez, D. (1974 a 1982).  La historia de nuestra facultad, ConCiencia,  Volúmenes I, II, III, IV, VI, VII, VIII y IX.
8.  Méndez, Pereira O. (1953).  La Universidad de Panamá.  En Panamá cincuenta años de república.  Edición de la Junta Nacional del Cincuentenario.
9.  Molina, E. (1995, octubre).  Origen y desarrollo de la Universidad de Panamá.




La Estrella / Opinión / 13 de septiembre de 2013

Dr. GUILLERMO PATTERSON: Padre de la Química en Panamá

 Eduardo Flores Castro
Catedrático de la Universidad de Panamá

Guillermo Patterson nació en la ciudad de Panamá el 13 de febrero de 1884.  Desde su adolescencia se distinguió como un estudiante brillante.  Fue el primer panameño en obtener el título de Doctor en Ciencia (Química-Física) en una universidad de los Estados Unidos, el primero que enseña química en una universidad estadounidense y el primero en publicar libros de texto de química.  Por sus méritos relevantes el Colegio Panameño de Químicos lo honró con el título de Padre de la Química en Panamá.

El Dr. Patterson puso muy en alto el nombre de Panamá, mereciendo, por dos años consecutivos, el Premio Laudy en la Universidad de Cooper de Nueva York, por haber obtenido las calificaciones más altas entre más de 3 000 estudiantes de esta universidad. 

Obtuvo seis títulos universitarios: Licenciado en Química en Cooper University, Licenciado en Ciencias y Licenciado en Ingeniero Química, ambos en la New York University, Master en Ciencias y Doctor en Química-Física, los dos en Notre Dame University y Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas en la Hamilton University.

Fue Profesor Asistente de Química en la Universidad de Notre Dame.  Escribió 28 libros, entre ellos, cuatro textos de Química que se usaron en los colegios de habla hispana en los Estados Unidos.  Patentó y vendió cuatro inventos, siendo el más conocido el uso de la clorofila en pastillas contra el mal aliento.

Fue miembro de la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias, de la Sociedad Americana de Química, de la Academia de Ciencias de Nueva York, de la Sociedad Americana de Salud Pública, miembro Vitalicio de la Royal Society of London y Director Honorario del Instituto Antimalárico de Roma.

En Panamá, fue profesor de química en el Instituto Nacional, la Escuela Normal y la Escuela de Farmacia de la Universidad de Panamá.  Fundó la Academia Nacional de Ciencias de Panamá y fue su primer Presidente.  Fue Alcalde de Panamá en 1913, Presidente del Consejo Municipal de 1914 a 1916, Diputado de la Asamblea Nacional de 1914 a 1918, Diplomático de 1923 a 1928, Juez de Circuito de 1936 a 1947 y Presidente del Colegio de Abogados de la Zona del Canal.

Fundó el Laboratorio Químico Municipal en 1914, creó la Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos en 1916, además de la Cédula de Identidad Personal.  Reglamentó los controles sanitarios de la carne y la venta de comestibles y bebidas.  Señaló que las líneas de conducción eléctrica, por razones de seguridad y estética debían ser soterradas y participó en la elaboración de leyes para la protección del idioma español.  Reglamenta la profesión de Arquitecto y dicta algunas disposiciones sobre construcción.

En 1925, presentó al Presidente de la República Rodolfo Chiari, un estudio sobre combinación de Seguro Forzoso, Ahorro Forzoso y Patrimonio Familiar.  Con base a este estudio combinado, asesoró al Dr. Arnulfo Arias para la fundación del Seguro Social y le dio, con el Ahorro Forzoso, la solución para el financiamiento de la Caja del Seguro Social.

Su esposa, la educadora Angélica Chávez de Patterson, destacada feminista panameña, fundadora de los Jardines de Infancia, primera Directora y fundadora de la Escuela Profesional, y primera mujer en conducir automóvil en Panamá.  Sacó provecho del hecho de que su esposo, el Dr. Patterson fuera diputado, para que este presentara en la Asamblea una reforma al Artículo 415 del Código Judicial que prohibía a las mujeres el ejercicio de la abogacía.  Este artículo señalaba: “Puede ser apoderado judicial cualquier varón que sea hábil para comparecer en Juicio, con excepción de los que no están en el goce de sus derechos civiles, y de los demás expresamente exceptuados en este capítulo.”

En la sección de la Asamblea del 12 de febrero de 1917, presentó una modificación a este artículo, que fue aprobada, en que se cambió la palabra “varón” por “persona”.  Gracias a esa modificación, los esposos Patterson lograron que las mujeres pudieran ejercer la abogacía y ocupar los puestos de Jueza y Magistrada que antes le estaban negados.   Con esta apertura, en 1922 se graduó la primera abogada panameña: la Dra. Clara González de Behringer.

En la defensa por los derechos del niño nacido fuera del matrimonio señaló: “Ese hijo, porque no nació bajo la hipocresía de un matrimonio cuyos preceptos no pudiste cumplir ni podrás cumplir jamás, ¿ha dejado de ser carne de tu carne y sangre de tu sangre?  ¿No es acaso tu hijo también?”.

Él será siempre paradigma de solidaridad, dedicación al estudio, constancia en el trabajo, y sobre todo, de amor a la patria.  El Dr. Guillermo Patterson, Jr. murió en la Ciudad de Panamá el 10 de mayo de 1964.



Revista Iberoamericana de Física, ISSN 1888-2188, Vol. 1, Nº. 1, 2005, págs. 61-62

BERNARDO LOMBARDO, PADRE DE LA FÍSICA EN PANAMÁ

Eduardo Flores Castro
Catedrático de Física de la Universidad de Panamá

Bernardo Lombardo nació en la República de Panamá, específicamente en la ciudad de Chitré de la Provincia de Herrera, el 13 de junio de 1917. Realizó sus estudios primarios en Chitré y en Penonomé. Después de graduarse en el Instituto Nacional, ingresó a la recién fundada Universidad Nacional de Panamá en el año de 1935, obteniendo el Certificado en Premedicina y el título de Profesor de Ciencias Naturales en 1939, formando parte de la primera promoción de estudiantes que habían terminado un programa de estudio realizado totalmente en la Primera Casa de Estudios.

En 1943, obtuvo la Maestría en Física en la Universidad de California, Berkeley (E.U.A.); convirtiéndose en el primer panameño en obtener un título universitario de Física. Realizó su investigación doctoral teniendo como asesor al connotado Físico Robert Oppenheimer. Retorna a su patria en el año 1945 y se incorpora al cuerpo docente de la Universidad de Panamá como Profesor de Física y Matemática. 

A pesar de contar con una excelente formación académica en Física, continúa incrementando sus conocimientos en esta disciplina. En 1946 realiza estudios en Rayos X y en Equipo Científico en Baltimore, Mariland (E.U.A.). Efectúa numerosos cursos de Física Nuclear y de aplicaciones de radíoisótopos a la medicina. Entre estas actividades de perfeccionamiento podemos señalar: el Segundo Curso Latinoamericano sobre la Utilización de Radioisótopos en 1954, en la Habana Cuba; el Simposium Interamericano de Energía Nuclear en 1957, en Brookhaven (E.U.A.); y el Curso para Ejecutivos de la Internacional Bussiness Machines (I.B.M.) en Cuernavaca, México, efectuado en el año de 1964. Además, participó en el Primer Congreso Internacional de Átomos para la Paz en 1955, en Ginebra (Suiza), convocado por el premio Nóbel de Física Niels Bohr; de esta forma marcó una pauta en la responsabilidad civil de los físicos panameños.

La enseñanza de la Física también formó parte de sus preocupaciones académicas. Fue profesor de enseñanza media en la Escuela Artes y Oficios Melchor Lasso de la Vega, en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, y en el Instituto Justo Arosemena. En 1956 asiste al Curso de Perfeccionamiento para Profesores Universitarios de Física y Matemática realizado en México, y acude a la Primera Conferencia Internacional sobre "La Física en la Educación General", realizada en Río de Janeiro, Brasil, en 1963. En 1964, es invitado por la Universidad de Los Andes, Mérida (Venezuela) para dictar cursos para profesores universitarios sobre el uso de los radioisótopos.

Con el objeto de mejorar los procesos de enseñanza, instaló un sistema de circuito cerrado de televisión para dictar clases de Física en la Facultad de Ciencias. En 1968, es uno de los gestores para la creación del Instituto Centroamericano de Supervisión y Administración de la Educación. Integró a la Universidad de Panamá al Consejo Superior de Universidades Centroamericanas, lo que permitió la formulación de un Proyecto para la Enseñanza de las Ciencias Fundamentales, por vía del Ministerio de Relaciones Exteriores, ante el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

En 1966, el Profesor Lombarda fundó El Centro de Procesamiento de Datos del Instituto de Estudios Nucleares en la Escuela de Física, con el que nos incorporamos a la nueva era del tratamiento de datos e informática. En este Centro, Instaló el primer computador en Centroamérica, dando importantes servicios a diversas instituciones nacionales.  Esta unidad constituye el origen del Centro de Cómputo de la Universidad de Panamá, actualmente denominada Dirección de Informática. Por esta razón, Lombardo es además, uno de los pioneros de la informática en Panamá.

A iniciativa del Maestro Lombardo, en enero de 1956, se fundó el Centro de Estudios Nucleares. En esta unidad, realizó trabajos novedosos de investigación, tales como el estudio sobre el consumo de yodo y la incidencia de bocio en la comunidad de Peñas Blancas en la provincia de Los Santos.

Entre sus aportes a la nación panameña se cuenta, el haber sido uno de los pioneros en nuestro país, en la utilización de las radiaciones ionizantes en la cura contra el cáncer. El Profesor Lombardo realizó en el Departamento de Física de la Universidad de Panamá, análisis de centelleo radiactivo de la tiroides a pacientes de la Caja del Seguro Social y del Hospital Santo Tomás, siendo un pionero en nuestro país en este tipo exámenes. El actual Centro de Investigaciones con Técnicas Nucleares, puede considerarse como el heredero de este esfuerzo visionario del Profesor Lombardo. Este gran Físico lucha por crear conciencia de que la función del docente universitario no es sólo enseñar, sino también hacer investigación y extensión. Con estos esfuerzos, el valor de las publicaciones, como resultado de las investigaciones, y su importancia para el desarrollo nacional, comienza a entenderse.

A inicio de los 60, el Profesor Lombardo, coadyuva a la organización de los Laboratorios Especializados de Análisis, hoy denominado Instituto Especializados de Análisis.  Fue electo Decano de la Facultad de Ciencias para el periodo 1957-1964, y electo Rector de la Universidad de Panamá en 1964 y reelecto en 1968, cargo que ocupó hasta cuando la Universidad fue cerrada por el gobierno militar. Panameño de vanguardia, dirigió su Facultad y la Universidad hacia el avance científico-técnico con conciencia social.

Durante su gestión como rector, la Universidad avanza en sus estructuras para realizar sus funciones de docencia, investigación y extensión: Se crea la Facultad de Odontología; se transforma la Escuela de Agronomía, ubicada en la Facultad de Ciencias, en Facultad; se funda la Extensión Universitaria de Penonomé y la Extensión Universitaria de Las Tablas; se promueve la creación del Instituto Centroamericano de Supervisión y Administración de la Educación; se funda el Departamento de Biología Marina de la Facultad de Ciencias; surge el Centro de Enseñanza e Investigación Agropecuaria de la Facultad de Agronomía ubicado en Tocumen; se inaugura el Centro de Computo Electrónico; se instalan los estudios de Radio, Televisión y Redacción en la Escuela de Periodismo; se inaugura la Dirección de Expresiones Artísticas (DEXA), la Dirección de Extensión Fundamental (actualmente denominada Dirección de Servicios Comunales; y la Universidad de Panamá se incorpora al Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA).

Fue un hombre de mente amplia y progresista, preocupado por las nuevas generaciones y el desarrollo del país. Su vida se caracterizó por su visión de futuro y su preocupación permanente por la problemática social de nuestros pueblos.  Esto se manifiesta claramente cuando señalaba que: "Es necesario asegurar que los beneficios derivados de una producción creciente se utilicen para aliviar las privaciones materiales de las mayorías y no para aumentar el consumo de los grupos de ingresos más elevados".

El Profesor Lombardo fue escogido miembro de la sociedad Honorífica SIGMA XI de investigación científica de la Universidad de California, Berkely. Fue miembro de la American Institute of Physics y del Comité Panamericano de Geofísica. La República de Francia lo condecoró con las Palmas Académicas en el grado de Oficial y con la Cruz de Caballero de la Legión de Honor. El Gobierno de Panamá le otorgó la Medalla Manuel José Hurtado que se otorga a los educadores destacados. Murió en la Ciudad de Panamá el13 de noviembre de 1982.

Por sus méritos relevantes al desarrollo de la Física en Panamá, la Sociedad Panameña de Física, en su Asamblea General N° 1-04, celebrada el 27 de marzo de 2004, aprobó por unanimidad:
• Designar al Profesor Bernardo Lombardo, Padre de la Física en Panamá.
• Designar el13 de junio, natalicio de Bernardo Lombardo, Día Nacional del Físico en Panamá.
• Crear la Medalla al Mérito Bernardo Lombardo que será otorgada a físicos (as) panameños (as) que hayan hecho aportes significativos al desarrollo de la Física en Panamá.

Bibliografía
[1] ADAMES, A; AGARD, E; FERNÁNDEZ, B; FLORES, E; GUTIÉRREZ, J. & SOLER, A. Ciencia, Universidad y Nación (Cien años de República). Tecnociencia Vol. 5, Nº 3, Panamá, 2003.
[2] GARRIDO, C. Discurso pronunciado en la inauguración del auditorio de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas de la Universidad de Panamá con el nombre de Bernardo Lombardo. Boletín electrónico de la Sociedad Panameña de Física, 2004.
[3] Archivos de la Universidad de Panamá.
[4] IRENE LOMBARDO DE RODRÍGUEZ (hija del Profesor Lombardo), comunicación personal.



La Estrella de Panamá, 14 de mayo de 2004

EL LEGADO DE AGUSTÍN COLAMARCO

Dr. Eduardo Flores Castro
Catedrático de la Universidad de Panamá

En 1903, la Junta de Gobierno de la nueva República, crea la Secretaría de Instrucción Pública la cual otorga becas para formar los profesionales que requería la Nación.  Entre los becados para estudiar matemática estaban Fermín Naudeau, quien viajó a Chile, y Luis Ramón Salvat y Sebastián Gilberto Ríos, quienes estudiaron en Alemania.

El presidente Belisario Porras, en 1913, crea el Curso Profesional de Matemática con el propósito de preparar personal docente para la enseñanza a nivel medio.  Esta fue la primera etapa en la gestación de la actual Universidad de Panamá.  Este curso graduó a cinco profesores panameños con formación en la enseñanza de la matemática.

Agustín Colamarco nace en un pequeño poblado del sur de Italia el 7 de febrero de 1914.  Ese mismo año su padre viaja solo a Panamá para radicarse en la novel república.  A la edad de 12 años llega a Panamá con su madre e ingresa al Colegio La Salle.  Unos años después, es enviado por su padre a Italia para culminar sus estudios; allí se gradúa de Maestro, de Licenciado en Ciencia e Ingeniero de Construcción.

La Universidad Nacional de Panamá fue inaugurada en 1935 con el Dr. Octavio Méndez Pereira en la rectoría. Como era natural, en este momento muy pocos panameños tenían títulos universitarios de matemática para ocupar esta cátedra, por esta razón, el Rector nombró a los ingenieros Antonio Sucre, Manuel Patiño y Alberto de Saint Malo para la enseñanza de esta disciplina.

La Universidad trataba de ajustar su estructura para responder a las necesidades pedagógicas del país.  Con este espíritu, en el año 1944 se crea la Licenciatura en Matemática y Física.  En este periodo, se gradúan los primeros Profesores de Segunda Enseñanza con Especialización en Matemática y Física.  Ellos fueron: Benigno Argote, Berta Zurita de Francechi, Josefa Lutrell y Ana Méndez.  La profesora Francechi laboró en el Instituto Nacional.  El profesor Argote crea el Instituto Doraz, primer colegio secundario en Boquete; hoy día un colegio secundario en Alto Boquete, lleva su nombre.

Terminada la Segunda Guerra Mundial, El Profesor Colamarco estudia el doctorado en matemática en Italia, y en 1949 estaba de vuelta en Panamá.  Aquí labora como profesor de matemática durante dos años en el Colegio Félix Olivares de David.  Posteriormente, enseña en el Instituto Nacional, y en 1955 se incorpora al cuerpo docente de la Universidad de Panamá en donde alcanza el puesto de Jefe del Departamento de Física y Matemática.  En este cargo, impulsa una reforma al Plan de Estudios de la Licenciatura en Matemática y Física, en donde se introduce por primera vez cursos de Análisis Matemático.  En 1961, realiza otra transformación revolucionaria al Plan de la Licenciatura, incorporando las asignaturas de Programación y Cómputo Electrónico, Lógica Matemática y Álgebra Lineal.

De 1962 a 1965 se dieron algunas actividades a lo interno de la Facultad de Ciencias que habrían de incidir profundamente en la formación de los futuros científicos del país.  Las antiguas escuelas mixtas se separan en: Escuela de Matemática, Escuela de Física, Escuela de Química y la Escuela de Biología.  Al Dr. Colamarco le correspondió la responsabilidad de ser el primer Director de la recién establecida Escuela de Matemática; en donde crea las secciones de Álgebra, Análisis, Geometría y Matemática Aplicada.

El Maestro Colamarco hizo grandes aportes al mejoramiento de la enseñanza de la matemática en nuestro país. Escribe su primer texto “Geometría para el Primer Ciclo” en 1952.  Publica varios libros de Aritmética y Geometría en colaboración de los profesores Bernardo Lombardo, Alejandro Sáenz y Nariño Rivera.  Luego escribe nueve Lecciones de Aritmética, Álgebra y Geometría que incluían toda la escuela primaria hasta el cuarto año de la escuela secundaria.  Las nuevas corrientes mundiales en la enseñanza de las matemáticas, fueron rápidamente implementadas por el Dr. Colamarco en Panamá, en este sentido escribió el libro “Introducción a la Teoría de Conjuntos para Maestros de Enseñanza Primaria”.  A nivel universitario publica seis Lecciones entre 1965 y 1972. En total, escribió alrededor de 20 obras entre libros y folletos, que se usaban hasta en escuelas de Centroamérica y Ecuador.

La visión del Profesor Colamarco quedó plasmada en uno de los objetivos de la Escuela de Matemática de la Universidad de Panamá, que a la letra decía: “Analizar y estudiar el impacto y la trascendencia universal, que la Matemática Moderna ejerce en las ciencias aplicadas, la tecnología, la economía, la organización de las industrias y los negocios, y muchísimos otros campos en que despliega sus actividades el hombre como miembro de la sociedad moderna.”

Abogó por el intercambio científico y cultural entre Panamá y los países más desarrollados, bajo la concepción de que mediante la relación cultural se hacen más estrechos los vínculos académicos.  El Dr. Colamarco, impulsó en 1967, el Convenio de Cooperación Científico Cultural y Técnico entre la República de Panamá y la República de Francia.  En el marco de este Convenio se estableció un Programa de Intercambio de material didáctico y profesores en las dos direcciones.  La segunda etapa de cooperación se realizó mediante el envío de docentes de la Escuela de Matemática a realizar estudios de postgrado en diferentes países.  Entre los herederos de su gestión, podemos mencionar al Dr. Rogelio Rosas, quien en 1970 obtiene el grado de Doctor en Matemática otorgado por la Universidad de Bologna, Italia.

A finales de los años 70, el Profesor Colamarco se acoge a la jubilación como catedrático de la Universidad de Panamá.  Sin embargo, el impulso modernizador que le imprimió a las matemática fue perdurable.  En el año de 1973 se aprobó el segundo plan de Licenciatura en Matemática, que se distinguió por la incorporación de cursos afines como Física, Estadística y Economía.  En 1976, un grupo de entusiastas profesores de matemática, elaboran una serie de libros de texto de Matemática.  En 1979, se crea la Maestría en Matemática, primer programa de maestría en la República de Panamá.  En 1983, la Licenciatura en Matemática se estructura con las opciones de: Matemática Pura,  Matemática Educativa y Matemática Aplicada.

Del Departamento de Matemática que visualizó y estructuró el Maestro Colamarco han nacido: el Departamento de Estadística, el Departamento de Ingeniería en Informática, el Centro de Investigación de Operaciones, el Centro de Investigación y Consultoría Estadística, la Maestría en Matemática y la Maestría en Estadística.

Él fundó la Escuela Italiana, hoy Instituto Enrico Fermi, de la cual fue Director por catorce años. Por todos estos aportes y otros muchos más que no hemos señalado en este escrito, el Gobierno panameño le otorgó la Orden Manuel José Hurtado, el Gobierno francés le concedió Las Palmas Académicas de Francia y la República de Italia lo condecoró con la Orden de Caballeros.

El Dr. Agustín Colamarco, quien produjo una revolución en la forma de aprender y concebir las matemáticas en Panamá, entregó su alma al creador el 1 de mayo de 2004, año del centenario.  Él forma parte de esos prohombres de las ciencias panameñas que, junto a Guillermo Patterson, Alejandro Méndez Pereira, Manuel F. Zárate y Bernardo Lombardo, son fuente permanente de inspiración para las generaciones presentes y futuras.



El Panamá América / 7 de octubre de 2009

OCTAVIO MÉNDEZ PEREIRA: un rector para la posteridad

Dr. Eduardo Flores Castro
Catedrático de la Universidad de Panamá
Por cumplirse este mes 122 años del nacimiento del Octavio Méndez Pereira y 55 años de su fallecimiento, consideramos oportuno presentar una breve semblanza del Maestro de Juventudes y del Precursor de la Educación Superior en Panamá. 

Un Panameño Esforzado
Nace en la Ciudad de Aguadulce el 30 de agosto de 1887.  Realiza sus estudios primarios en su tierra natal y los secundarios en la Escuela Normal de Varones de la Ciudad de Panamá, en donde se recibe de maestro con el primer puesto de honor en 1907.  En ese momento, logra obtener premios por las composiciones: “La Tarde” y “Libertad y Licencia”.

Por sus méritos académicos, el gobierno del Presidente José Domingo De Obaldía le otorga una beca para estudiar en el Instituto Pedagógico de Santiago de Chile.  En 1912, recibe el título de Profesor de Estado con Especialización en Castellano.  En el Instituto Mercantil de Chile, obtiene el certificado de Contador Comercial, Agrícola y Bancario.  En la Escuela de Bellas Artes de Chile toma un curso de Arte, y adicionalmente, realiza estudios de Jurisprudencia.

Durante su estancia en Chile funda y redacta la Revista Andina y colabora en los periódicos: EL Mercurio y El Diario Ilustrado.  Representa a Panamá como delegado ante el III Congreso Internacional de Estudiantes, en donde presenta dos ponencias y es electo Vicepresidente de la Asamblea General del Congreso.

Un Educador Progresista
De vuelta a su patria, es nombrado en 1913 profesor del Instituto Nacional.  Organiza la primera Asamblea Pedagógica y dirige la Revista de Instrucción Pública.  Sus créditos relevantes lo llevaron a ocupar la Rectoría del Instituto Nacional, convirtiéndose bajo su dirección en el más prestigioso centro educativo del país.  Ocupando este cargo, propone la progresista idea de transformar el Instituto Nacional en un colegio mixto, lo que provocó críticas y protestas.

En 1921, interviene activamente como voluntario para ciertas actividades en el conflicto fronterizo con Costa Rica (Guerra de Coto).  En 1923, el presidente Belisario Porras lo nombra Secretario de Instrucción Pública, desde donde fundó escuelas y bibliotecas.  Establece las primeras escuelas nocturnas del país, para permitir que los trabajadores pudiesen estudiar.  Instituye el fondo de recompensa para el maestro.  Propone y gestiona la Ley Orgánica de Educación, el Día de Maestro, el Día de la Escuela, el Día del Libro y la prohibición de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas.

Fue señalado como uno de los instigadores del Movimiento Inquilinario de 1925 (protesta por los abusos de los casatenientes).

Un Ciudadano Excepcional
Se distinguió en los cargos de: Embajador plenipotenciario en Chile, Inglaterra y Francia, Embajador especial en Cuba, delegado ante la Sociedad de Naciones, la Organización de las Naciones Unidas, la Conferencia Internacional del Trabajo y el Congreso Bolivariano.  

Ocupó la presidencia de la Academia Panameña de la Historia y fue miembro fundador de la Academia Panameña de la Lengua.  Entre sus valiosas contribuciones a la literatura nos legó más de 20 obras.  Se le considera como uno de los más eminentes cervantólogos hispanoamericanos.

Con el apoyo decidido del Presidente Harmodio Arias Madrid, logra la fundación de la Universidad de Panamá el 7 de octubre 1935.  En 1946 coloca los cimientos de la ciudad universitaria y en 1950 la inaugura.

Un Universitario Valeroso
El maestro Octavio Méndez Pereira después de una vida dedicada a la formación de los jóvenes y a la cultura como expresión del espíritu, fallece el 14 de agosto de 1954, siendo Rector de la Universidad de Panamá.  Él señaló:

 “Yo he querido desde que la concebí, que la Universidad de Panamá, llegue a ser: la casa de la cultura del pueblo, la antena de sus afanes, dolores, alegrías y esperanzas, la fragua encendida de nuestro destino, el centro de estudio de los problemas panameños, la atalaya y fortaleza de nuestras libertades, la fuente de rebeldías sanas y de serenidad espiritual de los jóvenes por su recia contextura moral e intelectual”.

El Dr. Méndez Pereira propuso a la Organización de las Naciones Unidas para la Educaciónla Ciencia y la Cultura (UNESCO), un juramento para todas las universidades del hemisferio.  Exhortamos a todos los universitarios que hagamos nuestro este juramento y que lo practiquemos con audacia, optimismo y valentía: “Juro luchar con toda mi capacidad por la dignidad del hombre, por la cultura, por la justicia, por la libertad, por el derecho de vivir en paz, sin miedo y sin amenazas, en un mundo donde impere limpiamente la democracia y la solidaridad humana.”



La Estrella / Opinión / 17 de julio de 2014

Dr. CaRlos Iván Zúñiga: Un Rector Magnífico

Dr. Eduardo Flores Castro
Catedrático de la Universidad de Panamá

Sus Primeros años
Carlos Iván Zúñiga Guardia, fue uno de esos panameños inolvidables que nos dio el siglo XX.  Fue escritor, periodista, político, abogado y rector de la Universidad de Panamá.  Nació en Penonomé, el 1 de enero de 1926.  Realizó sus estudios primarios en la escuela Simeón Conte.  Inició los secundarios en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena en la ciudad de Santiago de Veraguas y los culminó en el Instituto Nacional, en donde fue elegido Secretario General de la Federación de Estudiantes de Panamá.

Como Estudiante Universitario
En 1946, siendo estudiante de la Universidad de Panamá, participa como representante estudiantil ante el Consejo General Universitario en la discusión del Estatuto Universitario que desarrollaba la norma constitucional sobre la autonomía universitaria.  Allí respaldó la iniciativa de crear el cogobierno universitario, con la representación de un tercio de los estudiantes en los organismos institucionales.

En el año de 1947, fue elegido presidente de la Unión de Estudiantes Universitarios.  Fue parte de la dirigencia popular que logró el rechazo del Convenio de bases militares con Estados Unidos, Filós-Hynes, el 22 de diciembre de 1947.

En 1949, como dirigente estudiantil, en pos de su espíritu civilista y defensor de la constitución, participó de las protestas contra el derrocamiento del presidente Daniel Chanis, aupado por el coronel José A. Remón.

En la Universidad de Panamá, recibió la licenciatura en Derecho y Ciencias Políticas en 1952.  Su trabajo de graduación versó sobre el Régimen Municipal, y fue dirigida por el Dr. José Dolores Moscote.  De 1952 a 1956, fue electo diputado suplente ante la Asamblea Nacional.

Su vida periodística la inició como director del periódico Voz Universitaria, órgano de la Unión de Estudiantes Universitarios.  Ejerció el periodismo en el Panamá América, como reportero, bajo la dirección del Dr. Harmodio Arias Madrid.  Escribía una columna bajo el seudónimo Juan Cristóbal en el diario La Hora y otra en Crítica.  En el diario La Prensa, mantuvo una columna hasta su fallecimiento.

Su Vida Profesional
Realizó estudios de posgrado en Derecho Penal y Criminología en la Universidad de Chile, y el doctorado en Derecho Público con Especialización en Derecho Penal en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Perú.

En 1958, ingresó como profesor a la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá.  Impartió clases en la Extensión Universitaria de Colón.  Además, fue uno de los profesores pioneros en la recién fundada Extensión Universitaria de Chiriquí. Desde esa época, mientras algunos pedían mejores beneficios económicos para Panamá en su relación con los Estados Unidos, él planteaba la nacionalización del Canal de Panamá.

En 1961, gana por concurso la cátedra de Derecho Penal en la Universidad de Panamá.  El Dr. Zúñiga apoyó decididamente la creación del sindicato bananero de los trabajadores de la transnacional Chiriqui Land Company, de Chiriquí y Bocas del Toro.  En 1964, es elegido como diputado por el Partido Socialista, en representación de la provincia de Chiriquí.

El 10 de enero de 1964, el Consejo General Universitario de la Universidad de Panamá, aprobó por unanimidad una resolución elaborada por los profesores Diógenes Arosemena, Carlos Iván Zúñiga, Erasmo Escobar, Ricardo Arias Calderón, Fabián Echevers, Ernesto Castillero Pimentel y Dulio Arroyo, donde entro otros puntos, solicitaba al Gobierno que declarase al país en estado de alerta para defender la soberanía y ordenara a la Guardia Nacional que asumiera la defensa de la República.

Desde su posición de diputado gestionó varias partidas presupuestarias en 1966, a fin de concluir la construcción del actual edificio de la Facultad de Derecho.  Además, presentó varios proyectos de carácter social y civil, entre los que se puede mencionar, la ley que establece las 200 millas de mar territorial y la ley que declaró Día de Duelo Nacional, el 9 de enero.

En 1967, bajo la administración del Presidente Marcos Robles, se llevaron a cabo las negociaciones y la firma de los Proyectos de Tratados Robles-Johnson, también conocido como Tratados Tres en Uno.  Bajo un ambiente de críticas y protestas en las calles, y con el decidido apoyo de estudiantes, profesores universitarios y del Diputado Carlos Iván Zúñiga, el 12 de diciembre de 1967, la Asamblea decidió no discutir estos Tratados. 

El Golpe de Estado de 1968
En 1968, participa como candidato a rector de la Universidad de Panamá, en unas polémicas y reñidas elecciones.  En diciembre de ese año, el mismo día que los militares golpistas cierran la Universidad de Panamá, el Dr. Zúñiga fue detenido por su oposición al golpe de estado, permaneciendo tres meses en la cárcel Modelo. Allí fue compañero de cárcel de un centenar de panameños de diferentes ideologías. La Universidad de Panamá permaneció cerrada durante 9 meses, sin embargo, cuando inicia nuevamente labores, él y su esposa, la Dra. Sydia Candanedo, se niegan a reincorporarse a la Universidad como muestra de repudio al régimen militar.  Retirado de la docencia, se dedica al ejercicio de su profesional de abogado.

Luego de la firma de los tratados Torrijos-Carter, el Dr. Zúñiga inició los primeros pasos para la creación del Partido Acción Popular.  Este nuevo colectivo político lo postuló como candidato a Presidente, en las elecciones generales de 1984.  

Pasadas estas elecciones, en 1985, las autoridades universitarias reconocen su antigua posición como catedrático y regresa a la Facultad de Derecho.  Comprometido con los sectores que combatieron a Manuel A. Noriega, en 1987, participó activamente en la fundación, de la Cruzada Civilista Nacional.

Un Rector Magnífico
El Dr. Carlos Iván Zúñiga Guardia censuró la cruenta invasión de los Estados Unidos a Panamá de 1989, a tal punto que se negó a ocupar el cargo de Magistrado de la Corte Suprema de Justicia que le ofreció el nuevo gobierno, en más de una ocasión.

Dos años después de la invasión, fue electo rector de la Universidad de Panamá, y ocupó este cargo de 1991 a 1994. En sus tres años como rector, convirtió el Centro Regional Universitario de Chiriquí en la Universidad Autónoma de Chiriquí. Esto respondió a un viejo sueño, ya que, en 1967, siendo diputado, presentó un proyecto de ley por la cual se fundaba la Universidad de Chiriquí.

Estableció las bases para la creación del Centro Regional Universitario de San Miguelito. Elevó a la categoría de Centro Regional a la Extensión de La Chorrera, dotándola de edificios propios.  Además, dejó el estudio para la creación del Centro Regional de Bocas del Toro.

Le planteó al Presidente de la República la necesidad de adquirir nuevas tierras para garantizar el crecimiento de la Universidad. Para Colón pidió Fort Gullick y el Centro Escolar de Coco Sólo. Para Panamá, reclamó el llamado Campo de Antenas y la Escuela Secundaria de Curundu.

Creó la Facultad de Bellas Artes, la Orquesta de Cámara de la Universidad de Panamá, el Instituto de Tradiciones Étnicas y Culturales.  Fundó el Instituto del Canal y el Instituto de Biodiversidad. Instauró el Premio Universidad. Edificó 134 obras de infraestructura y se establecieron 20 maestrías.  Abrió más de 600 cátedras a profesor regular, haciendo justicia a un porcentaje importante de docentes universitarios.

Durante la administración del Dr. Carlos Iván Zúñiga se convocó, en 1993, a un Congreso Universitario, con el objetivo de aprobar un anteproyecto de Ley Orgánica integral para la Universidad de Panamá. Luego de sendas deliberaciones, se aprobó el anteproyecto de Ley, cuyo Artículo 28 indicaba que: “El Rector, los Decanos y Directores de Centros Regionales no podrán ser reelegidos en el periodo inmediatamente posterior”.  En aquella ocasión, quien escribe fue escogido por votación como uno de los representantes de la Facultad de Ciencias ante este Congreso Universitario.

Para el Dr. Zúñiga, la Universidad de Panamá tiene como función, además de formar intelectuales, contribuir a consolidar la identidad nacional.  Señaló que la Universidad es: “la conciencia lúcida para entender lo que necesita el Estado panameño y la sociedad y para renovarse incesantemente a lo interno de modo que siempre esté en sintonía con el pueblo al cual se debe”.

Al final de su periodo como rector, algunos profesores le sugirieron que se reeligiera, usando la argucia de retirarse unos meses antes de cumplir los 3 años, pero el Dr. Carlos Iván Zúñiga, prefirió honrar su palabra, respetar la Ley Universitaria, y no reelegirse, y así dar paso a una renovación académica en la institución. La administración del rector Carlos Iván Zúñiga se caracterizó por ser participativa, consultiva, tolerante y siempre apegada a la legalidad.  Su labor le mereció el título de Rector Magnífico.

Su discurso de despedida como rector, que debió publicar la administración de la Universidad que su sucedió, fue encarpetado, al punto que un año después, disgustado, fue a retirarlo de la Imprenta Universitaria.

Fue miembro de la Corte Permanente de Arbitraje de la Haya, y del Colegio Nacional de Abogados. En el año 2003, le correspondió el honor de ser abanderado de los actos del Centenario de la República. Fue condecorado con las Órdenes de Manuel Amador Guerrero y Justo Arosemena en Panamá, y con la Orden del Sol en Perú.  La Universidad Autónoma de Chiriquí le otorgó el Doctorado Honoris Causa. 

Tras su fallecimiento ocurrido el 14 de noviembre de 2008, la Asamblea Nacional, en el año 2010, aprobó una ley en honor al Dr. Zúñiga, que lo declaró Benemérito de la Patria, y designó el 14 de noviembre, fecha de su fallecimiento, como Día del Patriota.
Deseo concluir esta breve reseña, con una anécdota que relató el Dr. Zúñiga, que debe servir para los universitarios y los panameños en general, como guía de nuestro actuar.  Cuenta que de niño, su padrino, el Dr. Octavio Méndez Pereira, fue a visitar a su familia a Penonomé, y él al verlo quiso arrodillarse para recibir su bendición, como era usual; pero el Dr. Méndez Pereira se lo impidió mientras le decía: “Un hombre jamás debe arrodillarse ante otro hombre”.




Revista agropecuria Ecos del Agro / enero 2012

Adán Castillo Galástica

Eduardo Flores Castro
Catedrático de la Universidad de Panamá
El dramaturgo alemán Bertolt Brecht sentenció que los hombres que luchan toda la vida son los imprescindibles. Si esto es así, Adán Castillo Galástica es uno de los ciudadanos irremplazables de nuestro país. Nació en la ciudad de Panamá en 1939, hijo de humildes y laboriosos inmigrantes santeños. Como era de esperar cursó sus estudios en el Instituto Nacional, en donde desde los primeros días se distinguió como dirigente estudiantil. Militó junto a otros gloriosos aguiluchos en la Juventud del Partido del Pueblo y fue parte de la promoción de la que hoy se le conoce como la generación del 58, la cual escribió páginas gloriosas en defensa de la Nación.

Viaja a estudiar a Argentina, pero su pasión de quijote lo motiva a participar en este país de las luchas estudiantiles y sindicales. De regreso a su país y siendo estudiante de la Universidad de Panamá en 1964, participa de los trágicos y heroicos sucesos del 9 de enero. En esta época contrae matrimonio con su novia de siempre la profesora Elena Arrieta. Forma parte del Consejo Editorial del periódico proscrito por los gobiernos de la época El Mazo, Momento y posteriormente El Popular.  En noviembre de 1968, habiendo nacido ya sus dos hijos mayores, Ita y Pipián, es encarcelado por el hecho de ser miembro del Partido Comunista. Permaneció en la Cárcel Modelo, junto a más de medio centenar de presos políticos, durante un año y medio. Estando recluido nace su segunda hija, cuyo nombre es decido por sus compañeros de celda y por consenso acuerdan llamarle Liliana Irina.

Al salir de la cárcel se dedica al ejercicio del periodismo y como les sucedió a muchos, después que Omar Torrijos retoma la dirección de régimen militar y le imprime un carácter nacionalista y de apertura ideológica, participa de lo que se le llamó el Proceso Revolucionario. Para esta época nace Cayo su cuarto hijo. Llega a ser Director de Radio Nacional, Director de Divulgación del MIDA y participa de los procesos de educación popular en la construcción de la hidroeléctrica Bayano. Es invitado a cubrir sucesivas cumbres de Los Países No Alineados y forma parte de la delegación especial que dio a conocer la causa de Panamá, para el rescate de la Zona del Canal a la soberanía nacional. Además, fue corresponsal en la guerra de liberación del pueblo nicaragüense contra Somoza.

Fue miembro fundador del PRD porque pensaba y pensó hasta sus últimos días, que la Nación debía tener una opción política tolerante desde el punto de vista ideológico, con sensibilidad y justicia social. Fue un hombre integralmente honesto que nunca se enriqueció ni aprovechó las posiciones que tuvo para sacar ventaja para él ni para sus familiares.

Su sensibilidad social lo lleva a preocuparse por la seguridad alimenticia del país y a la lucha por la preservación del ambiente. Es pionero en el periodismo agrario y ambiental, con el suplemento en la Estrella de Panamá, desde la década del 80 del siglo pasado, ‘Mi Campo’ y posteriormente ‘Nuestro Campo’. En la década de los 90, desarrolla programas en KW-Continente y RPC Radio sobre el sector agropecuario, en horas de la madrugada.

Fue un hombre creativo y audaz, una de sus últimas producciones fue la Red de Periodistas y Comunicadores Agro Ambientales de Panamá y el boletín electrónico Génesis. Hace tan solo tres semanas, inició un programa en Radio Mía, dirigido a los pescadores y la explotación sustentable de nuestros recursos marinos.

Ejerció el periodismo durante medio siglo, y recibió en vida varias distinciones: en el 2005 la Asamblea de Diputados le hizo un reconocimiento por sus aportes al periodismo agrario.  En el 2009 se gana el Premio Lotería José Gabriel Duque en el campo de la Comunicación Social, con el ensayo ‘Información, Conocimiento y Manipulación: Plataforma para el Estudio Mediático en Tiempo de Electores’. En el 2010 la Fundación Mar Vida le hace un homenaje por su permanente esfuerzo en la preservación de la naturaleza.  En el 2011, la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Panamá lo distingue en una ceremonia especial, y la Universidad Santa María la Antigua lo elige como ganador del Premio Victoria a la Excelencia Periodística. 

Adán Castillo Galástica entregó su vida al Creador, en víspera de la noche de Navidad. Él hace cierta la frase de la Dra. Reina Torre de Arauz cuando señaló: ‘Ser institutor es una vivencia que jamás termina; y por eso somos aguiluchos para toda la vida’. Nos dejó un sin número de ensayos, libros y monografías. Entre ellos la novela inédita ‘La Santa del Chagres’ que relata la vida de las comunidades antes que fueran inundadas para la construcción del canal.  Gracias Don Adán por sembrar en nuestros corazones el amor a la Patria.

2 comentarios:

  1. Conocí a Adan Castillo G..gran panameño e impulsador de una vida amigable con el ambiente

    ResponderEliminar
  2. excelente información profesor.

    ResponderEliminar